Os dejo este artículo extraido de la web de la fpx y escrito por Rafa Castro Moreno y que no refleja mas que el sentir de una aficion y un club maltratado una y otra vez sin que a nadie en esta ciudad mas que nuestra humilde aficion les importe una mierda.
Nací hace 62 años, 8 meses y 4 días; y hoy me veo en la penosa situación de confesaros algo que ya es un secreto a voces, pero que quiero que oigáis de mi boca. Queridos xerecistas, padezco una grave enfermedad de la que no sé si saldré con vida.
Pero, sin duda, lo peor es que miro a mi alrededor y no veo a nadie que quiera ayudarme. Además, aquellos que dicen cuidar de mi no hacen sino contemplar con crueldad esta indigna agonía, mientras me despojan de mis últimos bienes y se reparten lo que queda de mi pequeña herencia.
Mis últimos años han sido un martirio, un vergonzoso sufrimiento únicamente paliado por los breves e intensos momentos de gloria y alegría vividos en estos últimos dos años junto a vosotros.
También quiero que sepáis que os lo debo todo. Todo lo que fui, soy y seré es gracias a vosotros: el corazón que me vio nacer y el latido que aún me mantiene con vida. Y por eso hoy, en estas horas bajas para mi, os tiendo mi mano moribunda y os llamo a vosotros: la grada que me anima, mi hinchada incansable, mis leales seguidores,... mi fiel afición para que peleéis por mí.
Pelead por mí. Pelead por todo lo que hemos vivido. Pelead por mi escudo. Pelead en nombre del azul y el blanco de mi bandera. Pelead sin que importe el número de socio o la antigüedad. Pelead por encima de las siglas que os federan o agrupan. Pelead por cada cántico entonado y cada grito de ánimo. Pelead por esas lágrimas de alegría. Pelead por esos abrazos de amistad eterna. Pelead por el sentimiento xerecista. Pelead porque volvamos a vernos. Pelead mis valientes. Pelead por mí, porque ya apenas me quedan fuerzas.
Mis queridos incondicionales, mis infatigables gargantas, mis corazones azuliblancos... mi afición de Primera, a vosotros me encomiendo.
Pelead por mí: vuestro Xerez Club Deportivo.
Pero, sin duda, lo peor es que miro a mi alrededor y no veo a nadie que quiera ayudarme. Además, aquellos que dicen cuidar de mi no hacen sino contemplar con crueldad esta indigna agonía, mientras me despojan de mis últimos bienes y se reparten lo que queda de mi pequeña herencia.
Mis últimos años han sido un martirio, un vergonzoso sufrimiento únicamente paliado por los breves e intensos momentos de gloria y alegría vividos en estos últimos dos años junto a vosotros.
También quiero que sepáis que os lo debo todo. Todo lo que fui, soy y seré es gracias a vosotros: el corazón que me vio nacer y el latido que aún me mantiene con vida. Y por eso hoy, en estas horas bajas para mi, os tiendo mi mano moribunda y os llamo a vosotros: la grada que me anima, mi hinchada incansable, mis leales seguidores,... mi fiel afición para que peleéis por mí.
Pelead por mí. Pelead por todo lo que hemos vivido. Pelead por mi escudo. Pelead en nombre del azul y el blanco de mi bandera. Pelead sin que importe el número de socio o la antigüedad. Pelead por encima de las siglas que os federan o agrupan. Pelead por cada cántico entonado y cada grito de ánimo. Pelead por esas lágrimas de alegría. Pelead por esos abrazos de amistad eterna. Pelead por el sentimiento xerecista. Pelead porque volvamos a vernos. Pelead mis valientes. Pelead por mí, porque ya apenas me quedan fuerzas.
Mis queridos incondicionales, mis infatigables gargantas, mis corazones azuliblancos... mi afición de Primera, a vosotros me encomiendo.
Pelead por mí: vuestro Xerez Club Deportivo.
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